Más del 80% de los desplazamientos que se realizan por dentro las ciudades son individuales o con dos personas. Así pues, el hecho de poder desplazarse con vehículos ligeros no sólo puede satisfacer las necesidades de sostenibilidad y dinamismo sino ayudar a hacer una movilidad urbana mucho más ágil.
Cuando se habla de contaminación ambiental provocada por emisiones de CO2 rápidamente pensamos en industria y en coches. Pero las motocicletas y scooters también generan dióxido de carbono, y por tanto, el uso de los vehículos eléctricos son una alternativa cada vez más implantada especialmente en personas concienciadas por un planeta más verde.
Desplazarte en vehículo eléctrico por la ciudad presenta una serie de ventajas para el usuario, por el resto de peatones, por la ciudad y por el planeta.
Para el conductor del vehículo le supone un ahorro económico importante. Si bien la adquisición del vehículo implica una inversión, su amortización se suele realizar en poco tiempo ya que debemos considerar:
El hecho de que cada vez haya más vehículos eléctricos conviviendo en la ciudad hace que se generen menos emisiones y el aire tenga menos polución.
Cada vez las ciudades cuentan con más espacios por donde pueden circular estos vehículos eléctricos ligeros, por lo que la convivencia se va haciendo poco a poco más fácil y cómoda para todos.
Si tenemos en cuenta que más del 80% de los desplazamientos urbanos son unipersonales o de dos personas, conducir vehículos ágiles y que ocupen poco espacio en la calzada hace que se incremente la agilidad global.
Que la mayoría de los vehículos que se utilicen sean cero emisiones y que ocupen poco espacio, hace que mejore de forma más que notable la movilidad urbana.
Los vehículos ligeros que una vez utilizados se retiran de la calzada (patinetes, wheels, scooters ligeros…), hacen que también se libere de carga los espacios y facilita aspectos como el aparcamiento.
Sistemas como el “sharing” (el no disponer de un vehículo en propiedad sino el compartir el vehículo y sólo usarlo cuando realmente se necesite), hace que se descargue el número de vehículos en propiedad, densidad de vehículos circulando o incluso y todo los problemas de aparcamiento.
Cada vez más tenemos que ir adquiriendo la conciencia ecológica. El hecho de desplazarnos sin generar emisiones y realizar una compra racional de los vehículos son dos factores que, a pesar de requerir un pequeño esfuerzo, no tienen un coste demasiado elevado y los efectos que podemos tener son enormes. Entre todos tenemos que dejar un planeta más sostenible de lo que tenemos ahora.
